Procedente de familia campesina. Wiky residió en su pequeño pueblo natal hasta los 17 años, donde fue galardonada con todo tipo de insultos homófobos y humillaciones sexistas. Vertidas por quienes, sorprendentemente, hoy se encuentran entre la izquierda política del pueblo. Increible!!!!
Wiky, durante su infancia, dedicaba las tardes al patinaje artistico; como las nenas. Peleandose diariamente con los chicos para conseguir un trozo del campo del futbol y poder jugar tranquila.
A los 17 años por motivos de estudios (y también para escapar de aquel infierno) marchó a vivir a una ciudad proxima. Donde estudió "Gestión comercial y Marketing". Ya que así se lo había recomendado el psicologo que le oriento profesionalmente.
A pesar de que en las clases de Marketing no aprendió nada interesante. Un amigo que le sacó del armario. Con él pudo compartir infinitas tardes de café, tabaco, porros y risas.
En Zaragoza, Wiky conoció mucha gente y comenzó a introducirse en los circulos militantes de los movimientos sociales. Donde descubrió que también hay homofobia y sexismo. Pero más tolerante y comprensiva.
Mas tarde decidió apartarse de su pronosticado futuro profesional vinculado al capitalismo salvaje. Y recondujo sus estudios hacia una disciplina más "solidaria". Fué a la Universidad para estudiar Trabajo Social. En los años de universidad participó en algunos colectivos con temáticas diversas: anti-globalización, anti-carcelarios, anti-guerra, anti-capitalistas. Wiky, decidió ser anti-todo.
En el 2.002 llegó la era "queer". Fue un gran descubrimiento en su vida, que le provocó más de un dolor de cabeza. Pero gracias a Dios, cada vez había más publicaciones en castellano, y más gente pensando sobre la sexualidad de los demás. Eso facilitaba las cosas.
Despues, marchó a vivir a un pueblo okupado en el Pirineo. Donde zanahorias, pepinos y calabacines eran su especialidad en la huerta colectiva. Fué su época mas hippy.
A los meses, Wiky emigró a la ciudad Condal, donde decidió iniciar sus estudios de Antropología. Y volver a la vida urbana, de la que ya no se ha podido separar.
En Barcelona, se mantuvo vinculado a la okupación, descubrió su amor por la tecnología y el software libre. Y por fín, reactivo su vida sexual. Aunque en realidad, el sexo siempre había tenido un papel importante en todas las etapas de su vida. Tanto cuando lo practicaba como cuando nó.
Fiestas, asambleas, manifestaciones, desalojos y universidad llenaron los dias de Wiky en Barcelona.
Y allí sigue, con un pie en Karcelona y otro en Jupiter, donde vá para hacerse una paja, para meterse los dedos por el culo o simplemente para ver las estrellas.
Eso es todo.
