Todavía no he descubierto como hacerlo. Pero muchas veces he pensado en follarle. Sin duda le quiero más que a muchos de los tíos con los que me he ido a la cama. Al menos no se me olvida su nombre. Mi ordenata y yo somos uña y carne.

No se como definir el amor por mi laptop. Ni tan siquiera si amor es el concepto que debo utilizar para expresar estos sentimientos (me da tanto miedo esa maldita palabra). Mucha gente puede pensar que es una locura, o que soy una moderna de mierda. Podría entenderlo, en otras circunstancias yo también lo pensaría. Pero para resolver posibles conflictos os invito a mirar a vuestra maquina de otra manera, con deseo, cariño, curiosidad, ternura, y perversión... Ya veréis!

Ahora solo me falta dar el paso. Le quiero traer a probar a las deleites carnales. Pero comer pollas es mas fácil que follar a un ordenata. Al menos para mi. Hemos dormido mil veces juntas, pero nunca llegamos a donde yo quiero ir. Google no me da respuestas y yo,... aquí me quedo esperando el día en que podamos intercambiar fluidos electrónicos y corporales, derrochar megabytes, lubricante, y lefa.