Nilska nació en una pequeña isla de la mediterranea, donde no hacía ni frio ni calor, donde los vientos producían pequeños cambios en las hojas de los pinos. Nilska crecio, pensando y soñando como un día estos vientos se llevaban tambien los tejados de las casas.

Como un pequeño principe de su isla, Nilska se dio cuenta de que queria cambiar muchas cosas. Primero de todo, cambiando el final de su propio cuento. A nilska le encantaba jugar a ser doctor y enfermera al mismo tiempo, a construir ciudades y a destruir roles, todo, con su pequeño maletin de doctor frankenstein compuesto de lapices, brochas, clavos y martillos.

Y nilska creció. Y decidió dejar atras esa isla de clima estable pero asfixiante, dejar atras el principe que nunca quiso ser. Escucho por allí algo sobre islas en una red, y le pareció que era una buena idea, así que se puso a buscarlas. Aun no sabe si las ha encontrado, o mas bien se las ha imaginado, pero nilska sigue pensando que son un buen sitio donde estar.

En el fondo, nilska no ha crecido tanto. Sigue jugando con su maletin del doctor frankestein, pero ahora a golpe de raton y software libre. Ahora se imagina en mundos nuevos, aprendiendo nuevos lenguages y codigos de comunicación, gracias a su arma mas potente: la obsesión. Y se imagina tambien con nuevos compañeros de viaje, con monstruos fantasticos construidos a pedazitos: un trozo de la barriga de este amante, las piernas de un amigo, y el corazón de un encuentro fortuito...

Cosiendo, tejiendo, creando redes...