No se trata de una hipótesis demostrada, y tampoco existe ninguna investigación rigurosa respecto al tema. Pero, me sorprende lo pulcras que son mis amigas más guarras.

Al menos resulta paradójico que ellas siempre limpian el cuello de la botella de cerveza antes de dar el primer sorbo. Mientras que puños, dildos, pollas, y otros objetos pintorescos llenan sus labios cada vez que la ocasión se presenta. Sin embargo no dejan entrar una gota de cerveza en su boca, sin antes asegurarse de que la botella ha quedado impoluta después de pasar servilleta.

Y es que la guarrería no esta reñida con la limpieza. Se puede ser puerca y pulcra . Y esto no es solo un juego de palabras, es una experiencia vivida, las manías con la limpieza son tan amplias como las fantasías sexuales, y ambas pueden cruzarse formando sinergia desconocida y digna de explorar. ¿quien se lava las manos después de una paja?