Eso no se hace!

Mearse en la ducha es una delicia. A mi me encanta, casi siempre que me ducho, me meo encima. Un calor agradable corre por tus piernas hasta llegar al plato de la ducha. El agua se vuelve amarillenta por un momento, y en cuestión de segundos todo vuelve a la normalidad.

Durante algún tiempo, como no tenia agua corriente en mi casa, porque la propiedad me la había cortado (los propietarios siempre intentan joder). Entonces, iba a ducharme al gimnasio. Allí tome la costumbre de hacerlo siempre. Después de la sauna,... la meada. Pero el viernes fue fatal. Un señor por despiste, o al menos me hizo creer, entro a mi ducha, su primera mirada fue hacia mi polla. Y, ... ¡Guarro! Comenzó a gritarme, y a comentarlo con el resto de los hombres del vestuario. Yo trate de negarlo, educadamente, le dije que se equivocaba. Que de que iba. Pero yo estaba sonrojado, y mi cara me delataba. Finalmente, hice creer que todo había sido un malentendido. Pero, yo no aprendo, ni quiero. Hoy lo he vuelto ha hacer. ¡que gustirrinin!.

  • nazuke
    Dom, 11/01/2009 - 23:22

    mmmm... comm estaisss??? yo buscanmdo internet como loca... pero es dificile... asi que os mando un besotee caribenyo a todasssss mis descontrladas... muaxxxxx azucarrrrrr!