Bea y yo tenemos una relación de amor-odio (de las de sin sexo). Creo que ella no me conoce, pero sin querer, nos vamos siguiendo. Bueno, en realidad soy yo quien le sigue porque nunca le veo en los lugares que yo frecuento, y supongo que yo no voy a los locales donde te puedes encontrar con B.P. Lo nuestro es un juego divertido. Al menos yo me lo paso pipa entre aclamaciones extremas y decepciones continuadas!
A veces me arrodillaría ante ella, no para hacerle ninguna cochinada, sino para agradecerle su trabajo intelectual. Y por ser tan lista. Pienso que estamos en el mismo barco, que a los dos nos jode el sistema hetero. Bea también quiere cambiar este jodido planeta. Sin embargo en ocasiones le insultaría por "Alternativa de mierda" y moderna aburguesada. Aunque claro,... ¿Quien me dió el carnet de radical?. ¡Que crisis!!!!!
Bueno, se que poner etiquetas es muy fácil, cutre y poco queer. Sin embargo, con ella no tengo alternativa, cuando la oigo hablar cual política socialdemócrata rollo Z.P. "me vengo abajo". Sé que todavía tengo que hacer un search para encontrar una solución a este love/hate , pero de momento, continuo sintiendo ganas de potar cuando pienso en su alegato de defensa del MACBA.
Pero hablando de su libro. Lo he puesto en mi lista de recomendados. Me encanta la relación entre la farmacología como una nueva forma de gestión del cuerpo y la pornografía como forma de representación del género y la sexualidad. Relaciona estas dos nociones de una forma increíble. Además, sitúa la eyaculación y los placeres corporales como elemento de producción al servicio sistema capitalista, es una reflexión genial. Sin duda, un 10. Sin embargo, creo que le sobran algunos capítulos auto-biográficos que tengo que acabar saltando por insípidos. Tengo la sensación de que trata de hacer una imitación al estilo V.D. Pero Bea, nadie puede hacer un trabajo como lo hizo V.D. en Teoría King Kong, ella es nuestra eterna diosa.