La profesión frustrada

Es el momento de dejar de buscar mi lugar en el mundo. Ya lo he encontrado. Como casi todos los que nacemos, yo nací en el momento, lugar y con el cuerpo equivocado.

Debería haber sido secretaria del "un dos tres,... responda otra vez". Ellas se atrevían a lucir la carne cuando había que tapar. A escandalizar a los públicos mas conservadores. Siempre con vestidos ceñidos, minifaldas con volantes, y bañadores dorados que dejaban entre ver hasta las partes mas íntimas.

Eso era lo mio. Ser una jovencita apetecible. Dejarme tocar por unos y por otros. Pasear a horas impropias por Madrid disfrutando de los 80. Derrochar sexo y dinero. Ser alocada, pero con intereses ocultos.Ahogarme en Vodka. Pasear en un R-19 descapotable por Torremolinos con un alemán forrado.

En fin, mi futuro frustrado, el que nunca fue, ni será. Claro, estos trabajos nunca se los daban a la gente de provincias, como yo. Además los cuerpos con rabo, solo se visten de mujer en las pelis de Almodovar. Y yo paso de ser una chica Almodovar. ¡Casi todas me caen fatal!