No pasa un solo día en que no me cague en el sistema heterosexual en todas sus formas. Me cago el binomio hombre-mujer, me cago en los deseos obligados, me cago en los colegios que vomitan niños con valores oxidados, en las parejas que pasean de la mano por la ciudad, me cago en las familias felices, me cago en las hipotecas, me cago en Dios, me cago en los machirulo que no se quieren poner condón porque les aprieta, me cago en los gays que quieren ser como los heteros, me cago en las lunas de miel,... y es que por mi culo entran pollas, pero sale rabia!.
Cada día se me ocurren mil actos vandálicos para atentar contra el sistema heteronormativo. Pero siento que me faltan objetivos claros. Es mas fácil tener un chivo expiatorio lejos de mi, algo que sea abstracto. Que en realidad "me la sude". Podemos atentar contra la iglesia sellando las puertas a los feligreses, o podemos hacer pintadas en la puerta de las sedes del PP, reventar un mitin del PSOE. Esto esta muy bien, y te lo pasas pipa. Sin embargo, siento que lo que de verdad me jode, es la homofobia cercana, la de los tolerantes, los buen rollistas, la de los chistes malos, la de los que respetan, la de las comidas familiares con parejas formalizadas, esa es la que cala, esa es la inevitable, esa es la peor.